Soy un intento de escritora de ciencia ficción, amante de la tecnología, que aspira a convertirse en ingeniera industrial. Tengo mi propio modus operandi en la vida y por eso me llaman "indie" (o rara, según la persona). Mi género de música favorito es el que da nombre a mi forma de vida. Además, soy una enamorada del espacio. Mis hombres son Isaac Asimov, Iron Man y Sherlock Holmes.

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Not give up. 11.9.13
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Hoy he vuelto de la universidad tras tres horas haciendo matemáticas (1h 30' de Cálculo + 1h 30' Álgebra Lineal) y lo primero que he hecho ha sido prepararme unas tostadas. Llevaba sin comer nada desde las 6 de la mañana, hora a la que me he levantado para ir a clase. Ayer me tuve que acostar a las 12:30 de la noche para poder terminar todos los apuntes, ejercicios y lecturas que tenía que hacer, y aún así no pude terminar los ejercicios de Física. Así que después de comerme mis tostadas, a sobre las 12:30 del mediodía, me siento en mi escritorio y trasteo un poco en el ordenador a las 13:00 abro el libro de Física y me pongo a hacer los 5 ejercicios que me faltaban. Levanto la vista dos horas después, cuando mi padre me llama para comer. En esas dos horas sólo he podido hacer tres de los ejercicios, dos de ellos he sido incapaz de sacar la solución correcta. Y ahora, después de comer, me siento de nuevo en el escritorio, miro mis libros y veo que todavía me quedan pasar todos los apuntes de Cálculo, Física y Álgebra y además hacer tres ejercicios de esta última asignatura. Y todo ésto sólo siendo el tercer día de clase. El lunes también tuve que acostarme tardísimo tratando de entender una página de Álgebra. Invertí dos horas para entender cara y media. ¡Dos horas! Y repito que estoy en el tercer día de carrera. Tengo sueño, me duele la espalda y los brazos ya que ayer tuve que cargar con todos los libros del año por todo Bilbao y todo mi pueblo, por no hablar de que las sillas de mi clase son incomodísimas y te hacen daño en la cadera.

Cuando estábamos saliendo de clase una compañera ha hecho un comentario muy significativo: "Ya necesito un descanso y sólo es el tercer día. No me quiero imaginar el 5º año de la carrera". No me he parado a pensarlo detenidamente hasta ahora en que he decidido parar de estudiar cinco minutos porque, sencillamente, estoy derrotada. Estudiar Ingeniería Industrial siempre ha sido mi sueño, siempre lo he querido hacer y me consuela que todo lo que hago, lo hago por elección propia, porque me siento feliz haciéndolo y me gusta. Puedo estar horas y horas y nunca aburrirme, pero... ¿será eso suficiente? Ahora mismo estoy agotadísima, feliz pero agotadísima y no puedo más que preguntarme si resistiré. Porque ahora puede que esté dispuesta a pagar este precio, es pronto, la complejidad no es excesivamente elevada y aún no ha empezado lo peor pero... ¿más adelante? Antes no podía entender por qué la gente dejaba la carrera. No entendía por qué alguien que la empezaba se llegaba a quemar tanto como para dejar a medias lo que ha empezado. Y ahora apenas tres días después de empezar del curso, ya lo sé. 

Soy cabezota de naturaleza y si digo que me lo saco, me lo saco, pero tengo miedo: miedo por acabar con mis relaciones personales e incluso miedo por acabar con mi salud. Es duro. Ya lo sabía, sabía que iba a ser difícil y que me iba a costar, que iba a tener que trabajar mucho pero uno no se conciencia del todo hasta que no lo siente en sus carnes. 

Ahora mismo me encuentro dividida. No sé si romper a reír o a llorar. Porque por un lado estoy muy feliz con mi elección y sé que ésto es lo que quiero hacer y me da fuerzas para seguir adelante, pero por otro lado siento el cansancio en el cuerpo, el dolor, el sueño y me pregunto si tendré el valor para tener siempre presente que esto es lo que quiero, si tendré la fuerza suficiente como para no rendirme.






"I'm the master of my fate: I'm the captain of my soul".