Soy un intento de escritora de ciencia ficción, amante de la tecnología, que aspira a convertirse en ingeniera industrial. Tengo mi propio modus operandi en la vida y por eso me llaman "indie" (o rara, según la persona). Mi género de música favorito es el que da nombre a mi forma de vida. Además, soy una enamorada del espacio. Mis hombres son Isaac Asimov, Iron Man y Sherlock Holmes.

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Nunca se debería olvidar. 19.2.12
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Fue como un sueño. Un sueño que duró 8 meses. Un sueño que no se olvida porque quedó escrito en el papel. Y en mi corazón.

Lo llamé Alma de Gorrión, aunque nunca pensé que llegase a ser la novela que hoy en día es. Al principio era un relato, un canto, una especie de forma de decir que mi arte a veces agonizaba entre números.Y así, sin quererlo, ya no era un relato corto, era la historia de una joven que llevaba magia allá a donde fuera mediante las palabras. Una hermosa historia ¿no?

La historia cambió con el tiempo, creé más tramas, más personajes, más lugares, y así nació Denoria, el lugar en que para mí, todo era posible. Era como mi hogar, el lugar en el cual me refugiaba cuando estaba sola, el sitio en el que yo me sentía más yo y me podía explayar todo lo que yo quisiese. Al final, y contra todo pronóstico, conseguí acabar la novela y enviarla al premio Jordi Sierra i Fabra.


Pasaron 5 meses en los cuales yo no podía parar de recordar mi historia, mi sueño, mi meta. Gracias a esta novela la gente comenzó a llamarme gorrión, gracias a esta historia yo descubrí un estilo que para mí se ha covertido en una forma de escribir, descubrí que soñar es tan fácil y tan satisfactorio...

Hace una semana me dijeron que mi pequeña Alma de Gorrión no había conseguido nada en aquel concurso. El lunes era el día que el sueño terminaba y no terminó muy bien. Ahora toca pasar página, comenzar de nuevo. Nuevas historias, nuevos retos. Nuevos personajes a los que querer, nuevas ciudades que crear, nuevos malos, nuevos buenos. Todo nuevo. Sin embargo, no puedo evitar no pensar en mi pequeña, en mi sueño de 8 meses. Hubo otra antes que ella, pero, esa otra novela no significó tanto para mí, a pesar de que esa sí que recibiese galardones.

Creo que no son los galardones lo que hacen una novela grande. Quizás me haya costado verlo, pero ahora, mientras escribo esto, me doy cuenta de que a pesar de que no ha conseguido nada, la sigo queriendo tanto como el primer día, y que seguirá dando guerra, que seguirá adelante.

Porque un sueño no se olvida tan fácilmente. No debe olvidarse tan fácilmente.







"I'm the master of my fate: I'm the captain of my soul".